El corte bob, también conocido como “¾” (ya que representa tres cuartas partes de lo que se considera un peinado de cabello largo), es generalmente recto, a la altura de la mandíbula y puede llevar flequillo. Hoy en día, hay muchas variantes de este corte tan famoso que se transformó en el favorito en los últimos años. Es un estilo fácil de llevar y que le queda bien a todas las complexiones.
Surgió por una necesidad: la que tenían las enfermeras en tiempos de la Primera Guerra Mundial, quienes por cuestiones de higiene (y suponemos que también de comodidad) comenzaron a lucir un cabello más corto. Lo que comenzó siendo una solución estética práctica en tiempos hostiles se convirtió, apenas unos años después, en un peinado de moda. ¿Cómo es posible que se produjera esa transición?